La seguridad de la casa consta de muchos elementos, entre los que se encuentran las puertas, las ventanas, los portones y cualquier mecanismo que garantice la seguridad de nuestros hogares o negocios. De estas, la más esencial tanto desde el punto de vista psicológico (la sensación de seguridad) como la seguridad real, depende del modelo correcto de la puerta y cerradura de entrada.
Por ese motivo, a la hora de meditar en dejar nuestra residencia sola por motivo de viaje de vacaciones o en proceso de mudanza, hemos de estar alarmas ante los miembros del movimiento okupas o personas aisladas que, por falta de viviendas, invaden los espacios despoblados. Es allá donde la cerradura tiene una relevancia capital a la hora de confiar la seguridad de nuestro hogar o residencia. Merced a las recomendaciones de cerrajeros Alcorcón, aquí les presentamos unos sabios consejos en el momento de escoger sus cerraduras.
Hay que seleccionar bien la cerradura
Las cerraduras de las puertas exteriores deben elegirse bien, prestando atención a sus certificaciones, opiniones de expertos, tipos y múltiples otros factores como por poner un ejemplo la fabricación y su costo. Igualmente, es importante la adquisición de cerraduras adecuadas para puertas interiores.
Entre los tipos de cerraduras que se pueden localizar en el mercado hoy, hay una amplia variedad compuestas por las cerraduras de superficie, las cerraduras mecánicas, cerraduras electromecánicas y digitales, entre otras.
Primero, las cerraduras interiores
Aunque existen variadas maneras de dividir los tipos de cerraduras, la más esenciales es la que las clasifica conforme al modo que son ensambladas. Estas son las cerraduras de superficie y las incrustradas o internas. Entre las internas son las distintas cerraduras Sitio útil que se instalan en la puerta, haciéndolas prácticamente invisibles. Las cerraduras de las puertas se introducen en agujeros singularmente listos para percibir la llave que, al ingresar al tubo, hace virar el mecanismo, muy frecuentemente reforzado en el marco de la puerta para luego abrir la puerta.
Las cerraduras de superficie
Las cerraduras superficiales se utilizan normalmente en las puerta o exteriores. Este tipo de cerradura está unida a la puerta y, por un lado, la cerradura de la puerta se abre con una llave y por el otro con una válvula de compuerta o una perilla.
Se recomiendan para puertas que son demasiado delgadas para ser instalada una cerradura interna. A veces cerraduras de superficie asimismo proporcionan seguridad adicional ya que son la primera barrera de seguridad que encontrará el potencial invasor.
Los 3 modelos principales de cerraduras de superficie son las compuestas por válvulas de compuerta, trinquete (el pestillo cierra la puerta con un resorte) y una combinación de los dos.
¿Cuál es la más segura?
En el momento de seleccionar una cerradura para las puertas exteriores, las internas presentan un mayor índice de seguridad. Esto es debido a que a un invasor potencial le resultará considerablemente más bastante difícil romper el sistema de seguridad que está conectado a la estructura de la puerta que el que está montado en su superficie. Si bien aquí mucho también depende del tipo de cerradura o cilindro.
Asimismo debe mencionarse que tanto las cerraduras incrustradas como las de superficie incluyen cerraduras multipunto. Se distinguen de las cerraduras ordinarias en que, en lugar de un perno para la cerradura de la puerta, tienen varios pernos, que luego cierran la puerta en dos planos: los dos en el costado, como superior e inferior, todo utilizando una tecla.
Las cerraduras con varios pernos, en la puerta será una mejor opción, pues va a ser más seguro a la vez que será más visualmente atractivo (el mecanismo de seguridad puesto en la puerta no se nota en el exterior).